También conocida como Casa Moreyra, presidía la amplia propiedad de 27 hectáreas dedicada al cultivo de olivos (el actual Bosque del Olivar). Como dice la estupenda Guía de Arquitectura y Paisaje de Lima y El Callao (dirigida por el arquitecto Enrique Bonilla, y editada por la Junta de Andalucía), la propiedad fue adquirida en 1777 por el conde Isidro Cortázar y Abarca y su esposa doña Micaela de la Puente y Querejazu. Posee rasgos típicos de la arquitectura virreinal rural, y una hermosa capilla, aunque muchos de sus elementos (como el balcón de cajón cerrado que se ve en la foto) son de filiación republicana tardía o neocolonial.
La veo a menudo, bien integrada en un barrio heterogéneo donde conviven hoteles, viviendas unifamiliares y grandes centros financieros. Y dicen que la ha comprado Gastón Acurio.