Es una pena que se cierre en invierno, pues el fuerte viento impide cualquier confort (todo un condicionante éste, el del viento, constantemente presente en Chiclayo a partir de las cinco de la tarde...).
Espero que -en su sencillez y rotundidad- os guste este pequeño Crown Hall lambayecano, co-diseñado y construido por alumnos de arquitectura colaboradores de Itabashi, y del que tenéis una brillante explicación de su génesis y montaje en el siguiente enlace.